"Del 21 al 23 de enero el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Asuntos Exteriores de Yemen, Abdulmalik Mikhlafi, estará en Moscú con una visita de trabajo, se prevén las negociaciones con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y conversaciones con el presidente del Comité para Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara baja), Leonid Slutski", dice la nota de prensa.
Se informa que las reuniones se enfocarán en "el desarrollo de la situación en Yemen tras el asesinato del expresidente Alí Abdalá Salé por miembros del movimiento hutí Ansar Alá en diciembre de 2017".
El ministerio expresó su preocupación por la crisis humanitaria en Yemen y llamó a las partes del conflicto a cumplir con las normas del derecho humanitario internacional, suministrar alimentos, artículos médicos y de higiene personal en todas las regiones del país y erradicar el bloqueo aéreo y marítimo.
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El documento subraya que la crisis en Yemen afecta las relaciones bilaterales porque las actividades militares socavan los proyectos conjuntos en varios sectores que podrían llevarse a cabo tras normalización de la situación en el país.
El presidente de Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, obligado a refugiarse en Riad por la insurgencia, llamó a sus connacionales a oponer resistencia a los hutíes y ordenó desplegar tropas en Saná, sumida en los combates entre antiguos aliados.