El jefe del poder judicial, el ayatolá Sadegh Larijani, hizo llegar a todos los organismos judiciales del país persa un decreto de ley que prevé la revisión de todas esas condenas "en un plazo breve".
"Esa directiva abarcará, según datos extraoficiales, a unas 5.000 personas", indica el periódico
Los jueces deben, según el documento, "cesar inmediatamente la aplicación de la pena de muerte y volver a examinar los casos".
El periódico Irán afirma que las condenas a pena capital podrán ser sustituidas por 25 o 30 años de prisión, pero se mantendrán contra aquellos que fueron condenados por producir o distribuir estupefacientes, o para los jefes de los carteles de droga.
También recibirán la pena máxima quienes sean arrestados con un kilo de heroína o anfetamina, o con 50 kilos de opio o de marihuana.