Los salafistas lanzaron una treintena de cohetes en las últimas dos semanas, de los que la mitad aproximadamente cayeron dentro de Israel.
El lanzamiento de cohetes se reanudó después de que el presidente Donald Trump proclamara Jerusalén capital de Israel el pasado 6 de diciembre.
Según el diario Haaretz, Hamás envió a Israel varios mensajes asegurando que no quiere que la situación se deteriore y que prefiere que la calma se restaure en la zona.
Ese periódico dice que "probablemente" Hamás haya practicado la tortura con algunos de los detenidos.