Según Rogozin, en Siria se encuentra un yacimiento de fosfatos que sirven para producir fertilizantes, "un producto muy demandado en muchos países".
"Hemos acordado con nuestros socios sirios instituir una operadora conjunta, estamos trabajando para organizar la producción y la exportación del fosfato procesado a otros países que esperan este producto", dijo Rogozin al comentar su visita a Siria.
El empresariado ruso "cuenta cada rublo", expresó Rogozin, "porque deberíamos pensar no solo en el otro país, aunque sea tan cercano y amistoso, sino en cómo ganar dinero para nuestro presupuesto, para nuestros ciudadanos, para las personas que también esperan algún rendimiento del trabajo de Rusia en Siria".
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