La Resolución 181, votada el 29 de noviembre de 1947 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, determinó la partición del territorio palestino en dos Estados, el judío y el árabe. Para Margalit, los años que transcurrieron permiten reconocer los errores de aquella decisión.
"Si en aquel momento hubiéramos pensado en el conflicto israelí-palestino y en las secuelas que esta resolución ha tenido, probablemente la repartición de tierras no hubiera sido tal cual se propuso", afirmó.
A pesar de ese contexto crítico, Margalit recordó que en 1947 existían personalidades, como Martín Buber, que se pronunciaron en contra de la partición territorial y la creación de dos Estados diferentes y alzaban la voz en favor de la creación de un solo Estado binacional.
"Cuando uno hace recuento de la sangre derramada en esta zona se dice a sí mismo: 'qué pena que en aquel entonces no seguimos los consejos de Buber y de su gente'", expresó.
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En el presente, la Autoridad Nacional Palestina está constituída en los territorios de Cisjordania y Gaza Estado de Palestina, con un reconocimiento limitado y representación como observador ante Naciones Unidas.
Según Margalit, el hecho de que Palestina no sea un Estado independiente es uno de los principales impedimentos para alcanzar algún tipo de acuerdo de paz, ya que cualquier tratado se debe establecer entre países independientes.
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En el centro del conflicto se encuentra la ocupación del territorio palestino por parte de Israel, como resultado de la Guerra de los Seis Días en 1967 y el mantenimiento de la política de asentamientos que continúa hasta hoy. Para Margalit "no habrá solución en el Medio Oriente en tanto no devolvamos lo que hemos tomado por la fuerza".
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Existen otras propuestas para salir del conflicto, como una división funcional de la tierra y no territorial o la creación de una confederación con fronteras abiertas, en la cual judíos puedan asentarse en Cisjordania así como árabes y palestinos puedan hacerlo en Israel.
"Ahora más gente entiende que hay que pensar en forma creativa, hay que buscar alguna fórmula distinta. Hay que dejar de lado ideas como ‘soberanía' y ‘tierra toda mía' y pensar en plural, en todos los habitantes de esta tierra, los judíos y los árabes por igual. Esa idea cada vez se está asentando cada vez más", aseguró.
Israel separa el pueblo palestino de Al Walaya de su histórico manantial https://t.co/8zzdyIFprN
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 16 de noviembre de 2017
En cuanto al rol que puede jugar Latinoamérica en la búsqueda de paz, Margalit explicó que es muy importante su accionar porque "sabe en carne propia lo que significan los derechos humanos, la justicia y la igualdad".
"Los latinos entienden mucho mejor que los europeos y los norteamericanos", afirmó. Por esto, el argentino israelí pidió que los países de América Latina se involucren más en el conflicto de Medio Oriente, para darle al proceso un empujón que lo lleve a buen puerto.