Funcionarios citados por The Washington Post dicen que "esperan usar la presencia actual de tropas estadounidenses en el norte de Siria en apoyo de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos, para presionar a (Bashar Asad) a hacer concesiones en las negociaciones de paz de Ginebra".
Una retirada brusca, según funcionarios estadounidenses, permitiría a Asad extender su control a la totalidad del territorio sirio y asegurarse la supervivencia política, "resultado que constituiría una victoria para Irán, su aliado cercano".
EEUU necesita mantener su presencia en Siria para garantizar que los restos del Estado Islámico (Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) sean eliminados, así como para "estabilizar las comunidades repobladas bajo un gobierno local", declaró un funcionario.
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La expansión original del Estado Islámico fue posible gracias al vacío generado por la guerra civil siria, indicó esta fuente. "Ese vacío fue creado por la falta de un proceso político legítimo", y el grupo terrorista o sus sucesores lo volverán a llenar si no se resuelve el "aspecto político", señaló.
El jefe del Pentágono, James Mattis, afirmó la semana pasada que no EEUU no se iría de Siria hasta que se creen las condiciones para una solución diplomática.
