"Los abuelos del niño presentaron una solicitud a la defensora de menores en Daguestán, Marina Ezhova, y actualmente nosotros ponemos todo el empeño para hacer que vuelva a casa", dijo.
La última vez que vieron al niño fue hace dos años, antes de que su hija se lo llevara al extranjero.
Zaid tiene también un hermano menor, Abubakr, de un año, que todavía no ha sido encontrado.
A principios de agosto el líder de la república de Chechenia publicó en su cuenta de Instagram un vídeo grabado en un orfanato en Bagdad, en el que aparecen menores rusos que fueron llevados a Irak por sus progenitores.
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Sus padres se habían unido a Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países) y combatieron en Mosul, pero tras la liberación de la ciudad dejaron a sus hijos.
Son ciudadanos de Rusia y Kazajistán.
La base de datos de la defensora de menores de Rusia, Anna Kuznetsova, dispone de información sobre 445 niños rusos que actualmente están en zonas de guerra en Irak y Siria.
Uno de cada tres de ellos tiene menos de tres años.