"Seguimos la situación", dijo Bogdánov al subrayar que la Cancillería rusa mantiene un contacto estrecho con las autoridades iraquíes.
Además el viceministro ruso afirmó que la Cancillería tiene un plan de contingencia para evacuar el Consulado General en la capital de la Región de Kurdistán, Erbil, si es necesario.
Lea más: Peshmerga: "No abandonaremos nuestras posiciones en ningún caso"
"En caso de que sea necesario, será implementado parcial o totalmente", contestó a la pregunta de si Moscú planea evacuar el Consulado General en Erbil.
El vicecanciller señaló que hay "un estrecho contacto con los ejecutivos de empresas petroleras y gasistas —Gazpromneft, Rosneft y Lukoil— que trabajan en el norte y en el sur de Irak".
"Analizamos juntos la situación y estamos preparados para cualquier escenario", dijo a la pregunta de si las compañías rusas del sector de hidrocarburos podrían retirarse de Irak debido a la escalada de tensiones.
"Esperamos que haya diálogo entre Bagdad y Erbil en el marco de la Constitución iraquí. Es importante preservar la integridad territorial y la soberanía de Irak", puntualizó el viceministro.
Bogdánov expresó la esperanza de que el diálogo contribuya al entendimiento entre el gobierno central y la autonomía kurda "para normalizar la situación y hallar fórmulas de compromiso que respondan a los intereses y a los derechos legítimos de las partes".
El conflicto entre Bagdad y Erbil se agravó tras el referéndum soberanista en la Región de Kurdistán, en el que un 93% de los votantes avalaron la proclamación de independencia.
La consulta popular, calificada de ilegal por el gobierno central, se llevó a cabo tanto en la región autónoma como en las áreas disputadas, entre ellas Kirkuk.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ordenó en la noche del 15 de octubre lanzar una operación militar para proteger la integridad del país y recuperar Kirkuk, provincia petrolífera del norte controlada desde 2014 por los peshmerga kurdos.