"Nos preocupan mucho las noticias sobre la violencia en Kirkuk, lamentamos mucho las víctimas humanas y llamamos a todas las partes a cesar con urgencia las operaciones de combate y recuperar la calma, por nuestra parte estamos trabajando con las autoridades centrales y regionales (de Irak) para disminuir la tensión y prevenir nuevas colisiones", dice su declaración.
Al señalar que "Daesh (autodenominado Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) sigue siendo el enemigo de Irak", instó a todas las partes "a reconcentrarse en liberar el país de esta amenaza".
La operación de toma bajo control de la provincia de Kirkuk, que Bagdad lanzó en la noche del 15 de octubre al 16 de octubre, se convirtió en la primera confrontación armada entre las fuerzas de Irak y las milicias kurdas peshmerga después de la celebración del referéndum sobre la independencia del Kurdistán iraquí.
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En la madrugada de este 16 de octubre el primer ministro iraquí, Haider Abadi, ordenó a las fuerzas gubernamentales garantizar la seguridad en la disputada provincia de Kirkuk y tomar bajo control las sedes oficiales.
Los kurdos se hicieron en 2014 con el control de Kirkuk, una zona que alberga grandes yacimientos de petróleo.