"La situación en Siria es precaria: el país se enfrenta a una profunda recesión económica, la fluctuación de la moneda nacional, el encarecimiento de los alimentos, la perturbación de los mercados y la inseguridad alimentaria, lo que contribuye a la extrema vulnerabilidad de los sirios", declaró Graziano da Silva.
Graziano da Silva subrayó que la crisis en Siria es política y no puede resolverse únicamente con una intervención humanitaria.
"Sin embargo, la FAO y las organizaciones asociadas han contribuido desde 2011 al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la manutención de más de 2,9 millones de personas. Las principales actividades que la FAO implementó en Siria incluyen el apoyo a la producción de cultivos domésticos, servicios veterinarios y acceso al agua para producción reposición de existencias y establecimiento de huertos escolares por mencionar algunas", dijo.
Graziano da Silva agregó que la organización se centrará en apoyar con sus programas a los repatriados y ayudar a los agricultores a reanudar sus actividades agrícolas durante los próximos tres a seis meses.
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La FAO celebra cada 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación cuyo mensaje en 2016 es "El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también".
