La orden fue entregada en la noche del lunes 2 al martes 3 de octubre en Beit Surik, la aldea en que se encuentra la casa del terrorista.
Su comportamiento despertó las sospechas de los vigilantes que le pidieron que se acercara para registrarlo y en ese momento abrió fuego contra ellos.
Jamal, de 37 años, era padre de cuatro niños pequeños al que poco antes había abandonado su esposa. Tenía una licencia para trabajar en asentamientos israelíes, lo que le distingue del perfil típico de los atacantes palestinos, habitualmente hombres jóvenes y solteros.
Actualmente, cerca de 400.000 colonos viven en Cisjordania y otros 200.000 en Jerusalén oriental, según cifras de organismos de Naciones Unidas y organizaciones israelíes.
Más aquí: El desarollo del conflicto entre Palestina e Israel paso a paso