Desde que Catar obtuvo en 2010 el derecho de acoger la Copa Mundial de 2022 el comité organizador catarí fue criticado en más de una ocasión por condiciones de trabajo inapropiadas para los empleados, en su mayoría migrantes, lo que incluso obligó a las autoridades cataríes a modificar la legislación laboral.
"A medida de que Catar incremente la construcción de proyectos, las autoridades necesitan mejorar la transparencia en relación con las muertes de trabajadores que podrían ser provocadas por el calor y tomar medidas urgentes para minimizar los riesgos" de la muerte de sus empleados por el calor, urgió Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Medio de HRW.
Llamó a las autoridades cataríes a introducir restricciones correspondientes al trabajo y hacer pública la información sobre las muertes de los trabajadores, lo que "es esencial para proteger la salud y la vida de los trabajadores en Catar".
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Whitson subrayó que limitar las horas laborales "ayudará a proteger a cientos de miles de trabajadores".