Un informe elaborado por HRW a partir de entrevistas con 16 personas —obrevivientes, testigos, personal de primeros auxilios y médicos— indica que la coalición bombardeó en marzo un colegio de Al Mansura, en el que se albergaban familias de desplazados internos, así como un mercado y una panadería de Tabqa, al oeste de Al Raqa.
"Estos ataques mataron a decenas de civiles, incluyendo niños, que habían buscado refugio en una escuela o estaban haciendo cola para comprar pan en una panadería. Si las fuerzas de la coalición no sabían que había civiles allí, deben estudiar detenidamente la inteligencia que usan para comprobar sus objetivos, porque claramente no fue lo suficientemente buena", cita el comunicado a Ole Solvang, subdirector de Emergencias de Human Rights Watch.
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La ONG instó a la coalición a llevar a cabo una investigación minuciosa, rápida e imparcial de los ataques, hacer todo lo posible para prevenir bombardeos similares, y ofrecer indemnizaciones a los familiares de las víctimas.
