"Existe el riesgo de fragmentación de Siria, que debe ser tenido en cuenta", dijo Guterres.
El funcionario destacó que, a pesar de la creación de las zonas de distensión, "la lucha contra el terrorismo prosigue, pero se lleva a cabo en diversos frentes".
"Espero que en Astaná y en Ginebra se pueda lograr un progreso pronto, para que en el marco de la decisión política se puedan poner las bases para estabilizar el país", señaló.
La sexta ronda de negociaciones sobre Siria se celebrará en la capital kazaja del 14 al 15 de septiembre.
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Se espera que la nueva ronda de consultas en Astaná pueda derivar en un acuerdo sobre la cuarta zona de distensión, en Idlib, que completaría a las ya establecidas en el suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), en Guta Oriental y al norte de la provincia de Homs.
