"La posición de Catar estaba clara desde el principio, estamos dispuestos a solucionar el conflicto por medio de un diálogo, pero sin abordar cuestiones relacionadas con nuestra soberanía y las que violan los principios del derecho internacional", dijo Thani a la cadena Al Jazeera.
Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin rompieron relaciones diplomáticas con Catar y el 5 de junio y suspendieron todas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del Golfo, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
Para normalizar las relaciones, los promotores del boicot presentaron a Catar 13 condiciones, entre ellas, el cierre de la cadena de televisión Al Jazeera, la ruptura de los vínculos con Irán y con el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como el desmantelamiento de la base militar turca en su territorio.