A las ambulancias de la Media Luna Roja, que se encargan del traslado de 25 militantes heridos, les siguió una caravana de autobuses con los demás combatientes y sus familiares.
La evacuación, consentida por el Gobierno de Siria, es parte de un acuerdo que siguió a la rendición el domingo 27 de agosto de unos 200 terroristas del Estado Islámico en el Qalamún Occidental (Siria), así como en Qaa y Ras Baalbek (Líbano).
Combatientes yihadistas entregaron sus armas a militares del Ejército libanés, que había mantenido durante varios días previos una ofensiva a gran escala contra ellos en las zonas fronterizas del Líbano, y a las unidades de Hizbulá que estaban combatiéndoles al otro lado de la frontera junto con las tropas gubernamentales de Siria.
A ambos lados de la frontera entre el Líbano y Siria fue declarado un armisticio a las 7.00 de la mañana del 28 de agosto.
Una vez completada la evacuación, no quedarán combatientes de Daesh en el Líbano, aunque los servicios de inteligencia locales continúan las pesquisas para detectar posibles células yihadistas, en particular, en los campamentos de refugiados palestinos.
