Dizayee señaló que "el éxito de la operación para liberar a Mosul se debe a la buena coordinación con el primer ministro (iraquí,Haider al) Abadi", y a un nivel "extremadamente bueno" de cooperación entre las milicias peshmerga y el Ejército federal de Irak en la lucha contra Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
"En todas las partes donde sea necesario combatir contra el Estado Islámico, las fuerzas peshmerga están dispuestas a cooperar sin importar el trabajo y en el marco de un plan acordado de antemano", dijo a esta agencia.
"Desgraciadamente nos enfrentamos a un Daesh fuerte que consiguió armas modernas en Mosul, así que por eso tenemos que reformar las milicias peshmerga en un ministerio de asuntos peshmerga para modernizarlas, desarrollarlas, entrenarlas y equiparlas para que sean una fuerza capaz de contrarrestar todas las amenazas terroristas en el futuro", explicó.
El pasado 9 de julio fue anunciada la liberación de la ciudad iraquí de Mosul tras una ofensiva de nueve meses.
El Ejército iraquí planea lanzar una operación para liberar de los terroristas a la ciudad de Tal Afar, situada a 50 kilómetros al oeste de Mosul, que es el último gran bastión de Daesh en Irak.
El 15 de agosto, las autoridades del país anunciaron el inicio de ataques aéreos contra las posiciones de los yihadistas en la ciudad, sin embargo la ofensiva terrestre aún no ha comenzado.
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Proceso de paz con el PKK
El conflicto entre Turquía y el PKK se recrudeció en 2015, después de que fracasara un alto el fuego entre ambas partes por una serie de ataques terroristas presuntamente cometidos por miembros de la organización kurda.
"Incluso hoy, el Gobierno Regional del Kurdistán estamos dispuestos a ayudar en una nueva iniciativa para un futuro proceso de paz dentro de Turquía", expreso al recordar que las fuerzas turcas llevan a cabo ataques aéreos contra las unidades del PKK en territorio del Kurdistán iraquí.
Muchas aldeas en el área fronteriza, advirtió, fueron evacuadas por los ataques aéreos kurdos, sus habitantes no pueden volver a casa porque es demasiado peligroso, una situación que también se observa en la frontera iraquí con Irán.
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"También hay algunos grupos de la oposición kurda iraní a lo largo de la frontera con Irán, e Irán también bombardea algunos de esos territorios", explicó.
De acuerdo con el representante del Gobierno regional, eso pone a los kurdos iraquíes en una situación difícil.
"Por un lado tenemos buenas relaciones con Turquía e Irán, pero al mismo tiempo se llevan a cabo esas operaciones que afectan a nuestra población civil", puntualizó Dizayee.
