Según los datos presentados por los israelíes, las imágenes demuestran que los iraníes están construyendo una nueva fábrica de misiles cerca de la ciudad costera siria de Baniyas, a unas decenas de kilómetros al norte del puerto de Tartus, donde se encuentra la base militar rusa —y no lejos de la provincia siria de Latakia, donde está la base aérea de Jmeimim, que acoge a la aviación rusa en el país—.
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Los expertos consultados por el rotativo Times of Israel opinan que en la planta se fabricarían misiles con unos 300 km de alcance. Las obras de construcción está previsto que terminen a finales de 2017.
En Israel esta información no ha generado una gran alerta, señala el analista israelí Alexandr Éterman.
"Siria tenía sus propios misiles, es algo normal. También podían, incluso con la ayuda de los iraníes, reconstruir algo. Además, al tener en cuenta que Irán sigue reproduciendo los antiguos misiles soviéticos, principalmente de origen chino, es muy probable que decidieran modernizarlos. Pero, ¿tenemos que ver en esto algo dramático? No".
El experto no excluye que los misiles mencionados no dejen de ser meras suposiciones de los periodistas, porque en las imágenes de satélite solo se puede apreciar una construcción relativamente grande sin fines civiles. "Es por eso que los periodistas locales han concluido que lo más probable es que sean [fábricas de] misiles", concluye Mardasov.
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