"Deploramos enérgicamente la tendencia por la que lugares públicos, como mercados, o viviendas privadas se convierten en objetivos de los bandos del conflicto", dijo el jefe de la delegación de la Cruz Roja en Yemen, Alexandre Faite, citado en un comunicado de la organización emitido este 8 de agosto.
Faite indicó "se trata de una tendencia que va en contra de los principios básicos de la ley de conflictos armados y que debe acabar".
El documento indica que los recientes ataques aéreos contra los civiles se lanzaron en las provincias de Saad y Taiz y causaron decenas de muertos y heridos.
Según el texto, el último bombardeo tuvo lugar el 4 de agosto y provocó al menos nueve muertos y tres gravemente heridos de entre 3 y 80 años.
El CICR instó a todos los bandos del conflicto a respetar el derecho humanitario internacional y garantizar la seguridad de los civiles.
Desde 2014 Yemen es escenario de violentos combates entre los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra, a las que apoya desde marzo de 2015 una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte encabezada por Arabia Saudí.
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La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU estimó en mes pasado que casi 21 millones de personas, de un total de 27,4 millones de la población yemení, necesitan algún tipo de ayuda o protección humanitaria.