"Valoramos como positivo, por supuesto, el objetivo de Rusia que busca crear zonas de distensión, pero albergamos cierta dosis de escepticismo con respecto a la eficacia de esta política hasta que proporcione resultados concretos en cuanto al recorte de la presencia iraní", declaró Koren.
El embajador añadió que se refiere a los intereses de Israel y que "Rusia podría tener sus propios intereses".
La presencia de Irán y sus aliados en Siria, a juicio de Koren, es la principal amenaza que ese conflicto implica para Israel.
"Además de las unidades iraníes, la Guardia Revolucionaria Islámica y otras, en Siria hay una presencia muy amplia de terroristas de Hizbulá y diversas milicias chiíes que incluyen a mercenarios pakistaníes, afganos e iraquíes que combaten el lado de Irán", dijo.
Al mediodía del 9 de julio se declaró el cese de hostilidades en las provincias de Al Quneitra, Suwaida y Deraa, en el suroeste de Siria, fruto de un acuerdo entre EEUU, Rusia y Jordania que se comprometieron a utilizar su influencia en las partes en conflicto para frenar la violencia.
En una primera etapa, el mantenimiento de la seguridad en torno a esa zona de distensión corre a cargo de la policía militar rusa, que se coordina con los estadounidenses y los jordanos. Para consolidar la tregua, Rusia, EEUU y Jordania crean un centro de supervisión en Amán.
Lea más: Cinco potencias mundiales apoyan el acuerdo sobre la tregua en el suroeste de Siria
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
Según Netanyahu, Israel aplaudiría el nuevo armisticio, pero considera necesario evitar que Hizbulá consolide sus posiciones en Siria adquiriendo armas de precisión avanzadas o establezca una presencia terrestre cerca de las fronteras israelíes.
También llamó a impedir el establecimiento de una presencia militar iraní en toda Siria.