"(El presidente sirio, Bashar) Asad recibió un aviso en abril de que habría consecuencias si usaba armas químicas contra sus ciudadanos, el tiempo ha pasado y él no las utilizó desde ese momento", dijo.
La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun (provincia de Idlib), que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno sirio subrayó que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición, ni contra los terroristas.
El 7 de abril EEUU atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs) sin esperar ninguna investigación ni presentar pruebas irrefutables.
En entrevista con Sputnik, el presidente sirio Bashar Asad negó que se hubiese producido un ataque químico y calificó el caso de provocación para justificar el bombardeo a la base aérea, una instalación crucial en la lucha contra el terrorismo.