La planta eléctrica es la única de la Franja de manera que ahora prácticamente no hay ninguna clase de electricidad para más de 1,9 millones de personas.
Además la Franja está aislada del resto del mundo por Israel desde que Hamás se hizo con el poder hace una década.
La Autoridad Palestina de Ramala ha dejado de pagar a Israel las cuentas por el envío de electricidad desde Israel, de manera que ahora prácticamente entra solo un poco de electricidad desde Egipto, lo que significa que la inmensa mayoría de la población no recibe electricidad a lo largo del día.
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El Observatorio de Derechos Humanos Euro-mediterráneo, que tiene su sede en Ginebra, hizo el 12 de julio un llamamiento para resolver la crisis energética en la Franja de Gaza.
Los ponentes dijeron que Israel, en tanto que potencia ocupante, controla la entrada y salida en la Franja de bienes y personas, por lo que es la principal responsable de la crisis.
También instaron a Israel a cumplir sus obligaciones ante la ley humanitaria internacional y ante la ley de derechos humanos.
Según los ponentes, la Franja de Gaza se encuentra "al borde del colapso" debido al bloqueo, por lo que es preciso adoptar medidas con urgencia.
