"Estaremos dispuestos a apoyar cualquier esfuerzo para normalizar las relaciones entre los países del Golfo", dijo Lavrov al reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit.
"Si todos los países implicados consideran que podemos hacer algo más para ayudar a superar las contradicciones y disipar las inquietudes, estaremos preparados para responder a este llamamiento", dijo.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar y suspendieron las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la pequeña monarquía del golfo Pérsico, a la que acusaron de patrocinar el terrorismo.
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Al bloqueo diplomático se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras, también Jordania y Yibuti decidieron rebajar el rango de las relaciones diplomáticas con Catar, y Chad y Senegal llamaron a consultas a sus embajadores en Doha.
El Gobierno de Catar califica de injustificado el bloqueo diplomático y de inviables las condiciones para levantarlo.
El pasado 3 de julio el Ministerio de Exteriores catarí entregó a Kuwait —el mediador en el conflicto en torno a Catar— la respuesta a las exigencias de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unido, Bahréin y Egipto, cuyo contenido hasta el momento no ha sido revelado.