De acuerdo con los medios, el aumento de la actividad de la aviación militar de EEUU en Siria podría significar que contra las tropas gubernamentales se está preparando una nueva operación por parte de la coalición internacional, liderada por EEUU.
Anteriormente, un avión de la coalición derribó el 18 de junio a un Su-22 de la Fuerza Aérea siria.
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Tras este acontecimiento, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró que cualquier aeronave o vehículo aéreo no tripulado de la coalición encontrado al oeste del río Éufrates, en las áreas en que la aviación rusa cumple sus misiones de combate, sería seguido por los sistemas rusos de defensa aérea.
Asimismo, se suspendió a partir del 19 de junio la cooperación con EEUU en el marco del memorándum sobre la prevención de incidentes en el cielo sobre Siria.