“Los proyectiles errantes son resultado de la lucha interna en Siria”, señaló el Ejército israelí para confirmar que no se trataba de un ataque intencionado contra Israel.
Tras el incidente, las fuerzas israelíes indicaron a los agricultores y al resto de civiles que viven en la zona próxima a la frontera entre Israel y Siria que no vayan a la zona del Valle de las Lágrimas, en el Golán, ni a la parte cercana a Quneitra.
El Ejército ordenó evacuar sus campos a algunos agricultores y prohibió la entrada de visitantes a la zona, pero no dio más instrucciones.
A finales del mes de abril, tres proyectiles de mortero de Siria explotaron en la parte israelí de los Altos del Golán israelí sin causar daños.
En respuesta, el Ejército israelí atacó las posiciones desde donde se dispararon los proyectiles de mortero en la parte del Golán que está en Siria, según informó un portavoz militar.
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Los Altos del Golán es una meseta que se encuentra en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Durante la guerra de 1967, Israel ocupó una parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria y anexó ese territorio en 1981.
Desde 1974, una fuerza de paz de la ONU controla el alto al fuego entre Israel y Siria en esa zona.