"Los civiles que aún permanecen en Al Raqa y en Mosul y quieren marcharse, deben tener garantizada una salida segura", declaró el director regional para Oriente Medio del CICR, Robert Mardini.
Mosul, el principal bastión iraquí de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países—, está ocupado por los yihadistas desde mediados de 2014.
Las tropas iraquíes, respaldadas por la coalición internacional dirigida por EEUU, lanzaron una operación para recuperar la ciudad en octubre de 2016.
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A finales de enero de 2017, el Ejército tomó el control sobre la parte oriental de la ciudad y en febrero comenzó una operación para liberar su parte occidental.
El pasado 18 de junio el Ejército iraquí anunció el inicio de una ofensiva a la Ciudad Vieja de Mosul, el último baluarte de los terroristas.
La ciudad de Al Raqa, ubicada en el norte de Siria, cayó en 2013 en manos de los grupos yihadistas que la proclamaron capital de su 'califato'.
En 2014, el Ejército sirio perdió el control sobre toda la provincia homónima.
Las Fuerzas Democráticas de Siria —milicias kurdo-árabes opositoras a Damasco y apoyadas desde el aire por la coalición internacional liderada por EEUU—, desde noviembre de 2016 llevan a cabo una operación para recuperar el control de Al Raqa, principal bastión de los terroristas en el norte de Siria.