"Esta vez la profundidad de la crisis causa mayor preocupación que nunca antes, considero que todos los actores del golfo Pérsico están interesados en buscar una posibilidad de distender la situación por medio de un diálogo y encontrar los modos de cooperar", dijo Mogherini a la prensa.
Hace tres años las relaciones entre los países del golfo Pérsico también atravesaron una crisis diplomática. Tras unos meses los miembros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo firmaron un acuerdo donde se comprometían a no intervenir en los asuntos internos.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos anunciaron la ruptura de relaciones diplomáticas y la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con Catar, tras acusar a Doha de apoyar el terrorismo.
#Catar sale del asedio creando su propia coalición de poder https://t.co/Kz0iVgN2ev pic.twitter.com/dg2th4wHap
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 июня 2017 г.
Al boicot diplomático de Catar se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Senegal, Chad y Níger llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
El Gobierno de Catar lamentó el bloqueo diplomático al calificarlo de "injustificado" y aseguró que todas las acusaciones carecen de fundamento.