"Los ataques en Teherán convertirán a Irán en un país más unido y resuelto a luchar contra el terrorismo", dijo Rohaní citado en un tuit de la cadena Press TV.
A la vez el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, aseveró que estos atentados "son demasiado débiles para afectar la voluntad del pueblo iraní".
En la mañana de 7 de junio la capital iraní fue escenario de dos atentados, uno contra la sede del Parlamento y otro contra el mausoleo del imán Ruholá Jomeiní, que dejaron al menos 12 muertos y más de 40 heridos.
Los ataques fueron reivindicados por Daesh, o autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países, y el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán acusó a Arabia Saudí de estar detrás del doble atentado.
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