"El secretario general condena enérgicamente el ataque terrorista en el distrito diplomático de la capital de Afganistán, Kabul", dice el documento.
Una fuerte explosión se produjo este 31 de mayo por la mañana en la capital afgana, cerca del palacio presidencial y varias embajadas extranjeras, provocando al menos 90 muertos y 350 heridos.
Además, fueron dañadas las sedes diplomáticas de Alemania, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Irán, Kazajistán, República Checa y Turquía.
Según los datos preliminares del Ministerio del Interior afgano la bomba fue colocada en un camión cisterna.
La agencia de inteligencia de Afganistán acusó del ataque a la Red Haqqani, un grupo de insurgentes en Afganistán y Pakistán muy cercana a los talibanes, informa la televisión afgana 1TV.
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Poco antes el mismo medio reportó que el atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Daesh, autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países.