Según el comunicado, citado por el sitio web Haberler.com, los ataques permitieron frustrar los preparativos de un ataque terrorista y destruir siete objetivos de la organización separatista en la zona de Avasin-Basyan.
Fundado en la década de 1970 como un partido de extrema izquierda, el PKK luchó con las armas contra el Gobierno de Ankara durante décadas reclamando la creación de una autonomía kurda en el sureste de Turquía.
El conflicto entre las autoridades y el PKK, proscrito en Turquía por terrorista, causó más de 40.000 muertos, según algunas estimaciones.
Desde julio de 2015, unos 900 militares y policías turcos, así como más de 300 civiles, murieron como resultado de ataques de insurgentes kurdos.
Según el Ministerio de Defensa turco, las fuerzas de seguridad "neutralizaron" en ese período a más de 10.000 militantes del PKK.
La palabra "neutralizado" en las declaraciones oficiales significa que los militantes fueron abatidos, heridos o capturados.