Casi 11.400 agentes y 118 perros policías participaron en las redadas que se llevaron a cabo por la mañana y por la noche del 8 de mayo en las 81 provincias de Turquía, cita el diario Hurriyet el comunicado oficial.
Durante la operación fueron detenidos 1.215 sospechosos que en su mayoría eran buscados en relación con los delitos de drogas.
La policía se incautó de un importante número de armas y municiones, incluyendo 64 pistolas y 108 escopetas, así como estupefacientes, en particular 173 kilos de hachís y 2.541 kilos de opio.