Medios israelíes informaron de que varios testigos en la localidad de Safed, en el norte de Israel, explicaron que habían visto lanzar dos misiles y unas explosiones posteriores.
El sistema de misiles Patriot tierra-aire está diseñado, entre otras cosas, para interceptar drones. El coste de un misil puede variar entre un y seis millones de dólares.
El incidente se produjo horas después de que la agencia oficial siria SANA asegurara que el Ejército israelí había bombardeado de madrugada un complejo militar situado a las afueras de Damasco.
En el complejo, según fuentes israelíes, había un arsenal de armas del grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Irán y del Gobierno sirio.