"Gran Bretaña apoya las sanciones de EEUU contra las personas relacionadas con el armamento químico en Siria, (…) saludamos el papel de las sanciones en la presión sobre el régimen sirio", dice el comunicado del servicio de prensa de la Cancillería británica.
Según el texto, Londres "seguirá esforzándose para enjuiciar a los responsables de los ataques químicos, incluso por conducto de la ONU y la Unión Europea".
El pasado lunes el Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a 271 empleados del Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria por el cargo de desarrollar armas químicas.
El 4 de abril la oposición siria denunció un supuesto ataque químico en la ciudad de Jan Sheijun (provincia de Idlib), que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno sirio subrayó que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición o los terroristas.
Sin embargo, el 7 de abril, sin esperar ninguna investigación o presentar pruebas, Washington atacó con 59 misiles la base aérea siria de Shairat, en la provincia de Homs.