No obstante, "en estos momentos no creo que sea necesario", agregó.
Según Asad, "todo lo que ha hecho" hasta ahora la Fuerza Aeroespacial rusa en Siria "ha sido bueno y suficiente".
"En realidad la Fuerza Aeroespacial de Rusia fue muy efectiva y activa durante el último año y medio o algo más en su apoyo al Ejército sirio, y todos saben que desde que comenzó ese apoyo en 2015, el equilibrio cambió y logramos recuperar Palmira y Alepo, además de otras muchas regiones", explicó.
Gracias al apoyo ruso, añadió Asad, el Ejército sirio pudo "defender recientemente Hama".
"Se trató de un ataque de envergadura y bien organizado, pero logramos repelerlo, por eso este apoyo fue muy efectivo y claro está, tampoco podemos olvidar el apoyo efectivo de los iraníes en el terreno; ellos no mandaron tropas, pero sus oficiales y asesores jugaron un papel muy importante".
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
El 30 de septiembre de 2015 Rusia empezó a petición del presidente sirio, Bashar Asad, una ofensiva aérea para detener la expansión de grupos yihadistas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en marzo de 2016 la retirada del grueso de las fuerzas desplegadas en Siria, pero informó que Rusia mantendría su presencia en el puerto sirio de Tartus y en la base aérea de Hmeymim.
Los militares rusos comenzaron el pasado 6 de enero una nueva retirada del territorio sirio después de que el Gobierno de Asad y la oposición, con mediación de Moscú y Ankara, pactaran un alto el fuego que entró en vigor el 30 de diciembre