Un coche bomba con terrorista explotó el 15 de abril cerca de un aparcamiento de autobuses que transportaban a las personas evacuadas de las localidades chiíes de Fua y Kefraya, cercanas a Idlib.
Más de 100 personas murieron como resultado de ese atentado, según las autoridades sirias.
"Condenamos ese crimen ruin que causó decenas de víctimas entre los civiles sirios y expresamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos", declaró la Cancillería turca.
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También indicó que "ese ataque volvió a mostrar la importancia de fortalecer la tregua y de extenderla a todo el territorio del país (…) creando zonas de seguridad para proteger a los habitantes pacíficos y garantizarles el suministro de la ayuda humanitaria".