Otro bombardeo, el 15 de abril, destruyó una casa del barrio de Bab Sinyar, en el oeste de Mosul, en la que residía una familia de 42 personas. La mayoría fallecieron en el ataque, según los testimonios de vecinos.
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La ONG llamó a los mandos del ejército iraquí y sus aliados en la reconquista de Mosul a respetar el derecho internacional humanitario y tomar las precauciones necesarias para reducir el riesgo de que los civiles se vean afectados por las operaciones contra Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países.
A mediados de febrero el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, anunció el inicio de la reconquista de la parte occidental de Mosul.
En marzo las fuerzas gubernamentales declararon haber cercado las unidades del autodenominado Estado Islámico en Mosul y cortado la comunicación con los yihadistas en Siria.
Actualmente, los militares iraquíes dicen controlar las dos terceras partes del oeste de Mosul.
