"La operación Escudo del Eúfrates (…) en esta etapa finalizó; continuarán los esfuerzos para garantizar la seguridad nacional, evitar cualesquier incidentes no deseados y asegurar el regreso de nuestros hermanos sirios a sus hogares", dice la declaración del ente a disposición de Sputnik.
Previamente el primer ministro turco, Binali Yildirim, dio por concluida la operación y no descartó una nueva ofensiva.
El objetivo principal fue reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio.
La intervención militar turca provocó el rechazo de Damasco, que acusó a Ankara de vulnerar la soberanía nacional y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apuntaba contra ellos más que contra Daesh (prohibido en Rusia y muchos otros países).