"Si hay viabilidad de la inteligencia y operativa, golpearemos, y vamos a seguir haciéndolo", ha dicho Netanyahu.
Israel justifica estos ataques diciendo que su objetivo es detener la entrada en Líbano de armas avanzadas procedentes de Irán.
Un misil tierra-aire sirio de fabricación rusa fue interceptado por un cohete israelí sobre cielo jordano.
Hoy el primer ministro Netanyahu ha dicho que en la última reunión que mantuvo con el presidente Vladímir Putin hace dos semanas en Moscú, le comunicó que Israel continuaría bombardeando los convoyes de armas en Siria.
"Hacemos esfuerzos para no golpear a nadie que no debiera ser golpeado", ha dicho Netanyahu.
El lunes el presidente de Siria, Bashar al Asad, manifestó que confía en que Rusia evite los bombardeos israelíes en Siria.