Sin embargo, la situación estratégica y geopolítica en la región hace irrazonable que Washington envie más tropas a Siria, ya que ello no solo no cambiaría nada en el equilibrio de fuerzas a largo plazo sino además tampoco daría ningún fruto táctico, opina Daniel L. Davis, de The National Interest.
Dada la percepción de la presencia militar estadounidense en Siria por parte de casi todas las potencias involucradas en el conflicto, desde Damasco a Ankara, los planes del Pentágono parecen infructosos, insiste el experto.
"Meter a las tropas estadounidenses en un ambiente tan caótico e inseguro implica grandes riesgos de fracaso y es muy probable que ello le vaya a costar la vida a los soldados estadounidenses. Es un caso perdido para EEUU", explica Daniel L. Davis.
El especialista insta a la Administración de Trump que no lo apruebe y que en primer lugar presente el plan ante los estadounidenses, argumentando que la misión vale el riesgo.
"Si el pueblo no lo aprobara, el presidente debería abandonar la idea", concluye.