La amenaza llega después de que esta semana aviones israelíes llevaran a cabo bombardeos en el área de Palmira, en el centro de Siria, en una zona que el Ejército de Damasco acaba de recuperar de manos del grupo terrorista Estado Islámico (Daesh en árabe, proscrito en Rusia y otros países).
Un misil S-5 de fabricación rusa fue interceptado en el aire por un misil Arrow israelí.
"No tenemos ningún interés en intervenir en la guerra civil de Siria, ni a favor ni en contra de (presidente Bashar) Asad; no queremos un enfrentamiento con los rusos", aseguró Lieberman.
"Cuando detectemos un intento de contrabando de armas, vamos a intervenir para evitarlo; no vamos a comprometernos con este tema", agregó.
A raíz del bombardeo de Palmira, el incidente más alejado de la frontera israelí hasta la fecha, Moscú convocó al embajador de Israel en la capital rusa para pedir una aclaración.
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