Fuentes militares israelíes indicaron que los misiles no alcanzaron a ningún avión, aunque previamente los sirios dijeron que habían derribado un avión y dañado otro.
Uno de los misiles antiaéreos fue interceptado por el sistema antimisiles Arrow-3 cuando se encontraba en el interior del territorio israelí, al norte de Jerusalén.
Las sirenas sonaron en algunas localidades israelíes del valle de Jordán.
Un portavoz militar israelí indicó que los misiles disparados desde Siria no son de los más avanzados que posee ese país.
De acuerdo con Damasco, los cazas israelíes atacaron una posición del Ejército sirio en el área de Palmira, una zona situada en el centro de Siria que recientemente ha visto enfrentamientos entre militares y milicias yihadistas del Estado Islámico.
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De hecho, los sirios acusaron a Israel de participar en la guerra civil del lado del Estado Islámico.
Aunque generalmente Israel no confirma ni desmiente sus intervenciones en Siria, en esta ocasión sí que lo hizo mediante un comunicado.