"Los datos preliminares apuntan a que unos 40 iraquíes fallecieron y 120 resultaron heridos cuando explotaron sus autobuses", señaló la Cancillería iraquí, agregando que está siguiendo la situación a través de su Embajada en Damasco.
Según la nota, los peregrinos visitaban las tumbas sagradas en el cementerio chií de Bab al Saghir, donde se produjeron las dos explosiones.
La Cancillería de Irak creó un centro de gestión de crisis en cooperación con las autoridades sirias, reseña el despacho.
El número de fallecidos puede aumentar ya que muchos de los heridos se encuentran en estado crítico, dijeron a Sputnik fuentes médicas.
El ministro iraquí de Transporte, por su parte, ordenó el envío de aviones para repatriar los cuerpos de las víctimas y a los heridos.