La antigua ciudad de Palmira volvió a caer en manos del grupo terrorista Daesh, proscrito en Rusia y otros países, a finales de diciembre.
"Los terroristas de Daesh han sido expulsados de la mayoría de los altos estratégicos en las inmediaciones de Palmira", dijo la fuente.
Sin embargo, matizó, es prematuro hablar de un control total de la zona.
Los terroristas entraron por primera vez en la emblemática ciudad en mayo de 2015.
Los radicales dinamitaron el Arco del Triunfo, los templos de Bel y Baalshamin, las columnas funerarias y otros monumentos, además de saquear el Museo Nacional y la necrópolis de la ciudad.
En su segunda incursión en Palmira la organización terrorista destruyó el teatro romano y el famoso Tetrápilo.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha dejado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, entre ellas Daesh y el Frente al Nusra, también prohibida en Rusia y otros países.