Según el diario Telegraph, un enorme cráter situado en Khasfa, cerca de la carretera que une Mosul con la capital iraquí, Bagdad, ha sido utilizado por los yihadistas para 'almacenar' los cadáveres de miles de personas. Según los residentes en la región, los asesinatos comenzaron cerca de seis meses después de que los terroristas tomaran Mosul, en 2014.
En Khasfa, miles de policías y soldados fueron asesinados en un solo día, afirmó Mahmud, morador local que contó haber sido obligado a presenciar las ejecuciones en masa en cuatro ocasiones diferentes. El hombre fue incluso obligado a ver el asesinato de su propio primo, quien trabajaba como agente de policía.
El medio británico informó que en junio de 2015, los terroristas de Daesh cubrieron el agujero (y los cuerpos) con tierra. Testigos contaron que los yihadistas empujaron decenas de contenedores de carga, así como muros de hormigón hacia el agujero antes de utilizar excavadoras para cubrirlo con tierra.
