"Cuando acabemos con Daesh y probablemente garanticemos la seguridad en la zona, cuando sepamos que (los terroristas) nunca volverán, Turquía no se quedará en ese país", explicó Cevik en una entrevista a la cadena de televisión RT.
Además Cevik subrayó que Ankara no colaborará con Damasco, pero tampoco buscará derrocar al presidente sirio Bashar Asad.
"Turquía no va a entrar en una confrontación ni retirar a Asad del poder forzosamente, es por eso que Turquía, Rusia e Irán mantienen las negociaciones de Astaná", dijo Cevik en una entrevista con la cadena de televisión RT.
Al mismo tiempo, reiteró para el Gobierno turco una cooperación con Asad "está fuera de cuestión".
Con el apoyo de la oposición siria, el Ejército turco tomó el control de la ciudad fronteriza de Yarabulus en el norte de Siria.
El 23 de febrero, los rebeldes sirios apoyados por Turquía expulsaron completamente a Daesh de la ciudad de Al Bab, según el Estado Mayor General turco.
La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.