"Tememos que esos ciudadanos se incorporen a grupos terroristas, necesitamos protegerlos cuando viajan al extranjero", explica el documento.
El Parlamento de Tobruk, apoyado por el Ejército del mariscal Jalifa Haftar, no ha reconocido el Gobierno de unidad nacional con sede en Trípoli, que funciona desde marzo de 2016 y cuenta con el respaldo de Naciones Unidas.
La profunda crisis en Libia estalló en 2011, año en que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, el líder nacional durante varias décadas.
Algunas zonas del país permanecen bajo el control de grupos yihadistas vinculados con el autodenominado Estado Islámico, o Daesh, organización designada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y proscrita en numerosos países, incluida Rusia.