El diario digital Dawn menciona la cifra de 9 muertos y más de 20 heridos; el canal de televisión Dunya News habla de siete víctimas mortales y 30 heridos.
La explosión tuvo lugar en un edificio en construcción situado en un área residencial para militares, cuando había obreros dentro.
Provocó el colapso de una planta y destruyó coches y motos aparcadas en las inmediaciones.
Las autoridades de la provincia de Punyab afirmaron en un principio que fue una "explosión del generador", pero varios funcionarios, entre ellos Nayab Haider, un portavoz de la policía local, dijeron más tarde que fue causada por una bomba de control remoto.
Es el segundo ataque que se produce en Lahore en las últimas dos semanas.
El 13 de febrero un atentado suicida mató al menos a 13 personas durante una protesta cerca de la asamblea provincial.