La explosión ocurrió en el área de la ciudad de Sáder, habitada por musulmanes chiíes.
La situación en Irak sigue siendo tensa a raíz de las actividades del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia), que se apoderó de una parte del país.
En 2014 y 2015, los terroristas capturaron una gran parte de la provincia de Anbar pero recientemente el Ejército iraquí recuperó muchas áreas bajo su control, incluyendo las ciudades de Ramadi y Faluya.
En octubre de 2016 comenzó la operación para expulsar a Daesh de Mosul, su baluarte iraquí.
Hasta el momento, la parte oriental de la ciudad fue completamente liberada, mientras la occidental permanece bajo el control de los yihadistas.