"UNAMA reitera la necesidad de que todas las partes del conflicto cumplan estrictamente sus obligaciones en el marco del derecho humanitario internacional y tomen todas las medidas posibles para proteger a los civiles", dice un comunicado de la misión.
El texto precisa que al menos 18 civiles murieron por ataques de la coalición internacional contra las fuerzas antigubernamentales en el distrito de Sangin los días 9 y 10 de febrero.
Además, el 11 de febrero los talibanes perpetraron un ataque suicida contra militares afganos cerca de Kabul Bank en la capital de la provincia, Lashkargah, con siete civiles muertos.
La misión de la ONU recuerda que el año pasado 891 civiles murieron o resultaron heridos por la violencia en Helmand.