"Estos supuestos periodistas estuvieron implicados activamente en el intento de golpe de Estado del pasado mes de julio", afirmó el canciller turco durante una conferencia impartida en Madrid, a la que asistió Sputnik.
"Un periodista tendría problemas en cualquier país si apoya a una organización terrorista", argumentó Cavusoglu.
El jefe de la diplomacia otomana justificó el encarcelamiento de periodistas y militares, así como el cese de jueces y diplomáticos, asegurando que todas las personas afectadas son seguidores del "enfermo" Fetulah Gülen, al que el Gobierno turco señala como principal instigador del golpe de Estado.
"¿Cómo puedo fiarme de jueces que son más fieles a este hombre enfermo que vive en Pennsylvania que a nuestra legalidad?", se preguntó el ministro.
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Según Cavusoglu, Gülen "se cree el amo del universo" y sus seguidores son "capaces de hacer cualquier cosa", por lo que el Gobierno tuvo que "tomar medidas para proteger a la población".
"Tuvimos que echar a estas personas, no tuvimos elección, pero se hizo con mucho cuidado", insistió el ministro.
En opinión de Cavusoglu, las detenciones de periodistas —que según Reporteros Sin Fronteras se cuentan en torno a 200, además de los 9.000 despidos efectuados en los últimos meses— no coartan la libertad de expresión e información porque "hay muchos medios que critican abiertamente al Gobierno turco".
En consecuencia, el Gobierno está convencido de que el referéndum del próximo mes de abril, en el que el Ejecutivo propone implantar un modelo de Estado más presidencialista, se realizará "con todas las garantías democráticas".
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A modo de resumen, Cavusoglu afirmó que Turquía "no está pasando por tiempos fáciles" y destacó que "desde fuera es fácil criticar", pero subrayó que "a pesar de todos los problemas aún hay estabilidad y un liderazgo fuerte".
Hablando de la UE, instó a ésta a ser "más inclusiva" y dispuesta a ayudar al desarrollo de la democracia en otros países.
"Si la Unión Europea quiere volver a ser una potencia global, debe recuperar sus valores iniciales, que son la inclusión y el respeto a las diferencias", afirmó el canciller turco durante una conferencia impartida en Madrid a la que asistió Sputnik Nóvosti.
En opinión de Cavusoglu, el club comunitario "debería considerar a las democracias en desarrollo como iguales" y "dejar de tratar a Turquía como un país de segunda".
Según recordó el ministro, la Unión Europea fue "un proyecto de éxito" gracias a que "ayudó a nuevas democracias como Grecia o España a construir nuevas instituciones democráticas".
En ese sentido, y recalcando que Turquía ya es una democracia plenamente operante, el canciller instó a los líderes comunitarios a apostar por procesos inclusivos en lugar de dejarse llevar por las crecientes tendencias "populistas" que "quieren construir muros para excluir diferentes ideas e idiosincrasias".
"Actitudes como estas enfermarían a Europa, no queremos contemplar una Europa donde un musulmán tenga que desplazarse con miedo, queremos una Europa inclusiva que inspire armonía", insistió el jefe de la diplomacia turca.
En ese sentido, el ministro turco recordó que Turquía y la Unión Europea firmaron un acuerdo para el ingreso del país otomano en el club comunitario como "miembro de pleno derecho".
Sin embargo, en el año 2014, tras las últimas elecciones al Parlamento Europeo, la Unión decidió "que no habría ampliación en los cinco años siguientes".
"¿Creen ustedes que estos países candidatos les van a esperar otros cinco años?", se preguntó Cavusoglu antes de pronosticar que la UE perderá poder e influencia si no continúa expandiéndose.
El ministro aseguró que "la entrada en la Unión Europea es una decisión estratégica, no un capricho" y pidió al club comunitario "sinceridad" sobre su posición respecto a la adhesión de Turquía.
"Si la Unión Europea no nos quiere debe ser honesto con nosotros y decírnoslo claramente", afirmó.
Entre otros asuntos, Cavusoglu criticó a los socios europeos y a los miembros de la OTAN por su posición respecto a Rusia.
Aunque Turquía considera "intolerable" la "anexión ilegal de Crimea", el ministro turco destacó que las abundantes políticas de confrontación "han fracasado".
"Los compañeros de la OTAN me pedían establecer buenas relaciones con Rusia y después de restablecerlas me preguntaron por qué lo hacía", reveló.
Ante escenarios como estos, prosiguió el ministro, la inclusión de Turquía en el club comunitario, una vez reestablecidas sus relaciones con Rusia, podría servir para "afrontar conjuntamente" retos como las relaciones entre Bruselas y Moscú.
"Si queremos ser miembros de la UE debemos estar en posición de hacer aportes comerciales, económicos y diplomáticos", resumió el canciller turco.